miércoles, 27 de febrero de 2013


Sus ojos marrones yo ya conocía. Sus ojos marrones yo veía todos los días. Sus ojos marrones comencé a mirar con otros ojos míos aquella tarde. Sus ojos marrones ya no eran los mismos ojos marrones que yo hacía años comprendía. Yo ahora, veía otros ojos marrones. Sus ojos marrones a mi me gustaban. Sus ojos marrones me confundían. No se si eran los mismos ojos marrones o si eran mis ojos verdes que ahora los veían de otra manera.
Mis ojos verdes y sus ojos marrones estaban viendo otra cosa ahora. Era exactamente lo mismo que hace diez años atrás, o vaya uno a saber cuanto tiempo hacía que estos cuatro ojos se conocían y nunca se habían mirado con esa mirada que ahora no se podían quitar.
Nos mirábamos como cuando éramos niños, el mismo pelo de esos ojos, los mismos lunares y la misma boca. Incluso la misma voz hacía sentir ahora que los otros ojos me pertenecían.
Tanto tiempo teniéndonos ahí al lado. Tanto tiempo buscando lejos. Tanto tiempo mirando con otros ojos a otros ojos que no me pertenecían.
Estos ojos verdes eran los mismos ojos verdes que ahora veían con otros ojos porque sus pestañas ya no los sobreprotegían. Ahora esos ojos veían sin límites, sin miedos, con ganas y con amor.
Cuatro ojos se conocen como nunca antes y como nunca después…

martes, 19 de febrero de 2013


El reloj no paro de mirar cuando tu sombra se acerca sin hablar
El miedo parece regresar y tu mirada dice más de lo que pensas
Las horas perdidas quise recuperar
Y en tus manos confiar.

Me pierdo.
Todo fue perfecto.

Caída
Tropezón
Dolor
Cinco minutos
Una eternidad
Salió el sol

Este es el momento.


viernes, 15 de febrero de 2013

Concurso.


Error:

Recuerdo las primeras palabras que me dirigiste. “Loca. Linda. Viajada. Perfecta para mi”.
Bastó encontrar tu mirada. Bastó que me encontraras. Ese segundo que todavía recuerdo, hace que hoy y siempre te lleve en mí. Sonrisa que no puedo borrar. Nos amamos en secreto, gritando al mundo. Matando de dolor.
Fuimos tan optimistas, como mentirosos. Eternos pecadores, soñadores, tan cómplices como cada beso que nos dimos.  Cada caricia fue censurada.
Éramos la mejor foto, el perfecto error que jamás pretendimos cometer, pero del que tampoco nos arrepentimos. La tentación más absurda que me hizo renacer. Estafadores de corazones, que sin darse cuenta, perdieron el suyo en la misma batalla. Batalla que llevo tatuada en la piel.
Él nos marcó el destino sin saberlo. Ningún Dios. Así fue que nos perdimos. Que suavizamos aquel sueño. No rompimos fotos, nunca las tuvimos. Nos lloramos, pero nunca nadie lo supo. Deseamos abrazos eternos, imposibles de complacer. Silencios. Suicidamos aquel sublime sentimiento de amor.
Aquel día te dije que íbamos a estar juntos. Vos y yo.
La película continuó. Alguien siguió manejando mi suerte en aquel enorme guión universal. Nunca tuve suerte. Parecía no llegar la hora. Siempre era el día, pero me terminaba acostando. Dormía contigo, sin tocarte. Pensando que tal vez mañana comenzaría la revolución.
Claro que hubo otras miradas. Incluso, me enamoré varias veces. Brindé interminables noches por tu felicidad. Ojala, compartida conmigo.
Segundos, días y horas interminables, llega el momento. Dejarlo todo atrás; la familia, el trabajo, todo lo que una vez soñamos. Desterrar todo el dolor, vencerlo. Elegir vivir. Con los pies otra vez en el cielo. La cabeza, quién sabe dónde. Y el corazón en manos tuyas; error. Tan difícil de describir. Tan emocionante de recordar. Tan auténtico, que el sentimiento sigue intacto como el primer día que nos tropezamos.
Hermoso error, te recuerdo hoy, te recuerdo siempre. Con la sólida imagen, de que algún día nos volvamos a mirar a los labios, nos volvamos a tocar con los ojos. Entender que, en algún punto siempre estuvimos juntos. Crónicamente juntos. Tocándonos con el pensamiento. Sintiendo cada pulsación de nuestros corazones, con motivo de nuestra existencia.
Si te enteraras que hoy, solo tengo estas palabras para decirte que nada cambió, todo esta inmune. Igual que aquella tarde que no pude seguirte, que decidimos renunciar.
Encontrarte es hoy, mi prioridad máxima. Y por si a caso, guardo cada una de las cartas que escribí mientras no estabas. Cartas, como días.

Aún hay lágrimas que secar y risas que contagiar.                                                            
Exiliar la nieve y que nos llueva el sol.

Hasta dentro de unas horas,

Tu inarrepentible error. 

 http://www.concursocartasdeamor.com/no-clasificadas/2013/error/

Juego



Cierro los ojos, solo veo tu mirada
En la noche te mato
Renaces cuando me levanto
Extraño
Pensar que
es lo mejor
y sufrirte tanto.

El reloj está intacto
autoconvencerme
no está funcionando.

El juego 
se detiene en tu turno
no jugas la carta ganadora,
yo juego la peor.
Perdedores
con la mejor partida

miércoles, 13 de febrero de 2013


Ella ya sabia lo que hacer en ese caso
dijo que era mucho para ella, que debería frenarlo.
Todas sus neuronas se centraron en el tema
ella sola no podía soportarlo.
Esa tarde concluyó su decisión
y para eso se levantó temprano.
Su vida cambiaría con ese paso, pero ella no podía tolerarlo.

 Miedos, soledad y algunas dudas abarcaron su tímida medida
No había opiniones, porque nadie lo sabía pero ella ya estaba decidida.

Una vida se le fue y
fue casi sin pensarlo.



Ella ahora sueña, ahora ríe y a veces
Solo a veces
Piensa y se le vuela la cabeza.

Ella ahora es feliz, ahora tiene lo que nunca esperaba.
Y a veces, solo a veces
Lo recuerda como si lo hubiera conocido.

jueves, 7 de febrero de 2013


Loca. Linda. Ansiosa. Pecadora. Misteriosa.
Loco. Lindo. Indeciso. Soñador. Mentiroso.
Ojos que se enfrentan. Las miradas tiemblan.
Raros. Sin miedo. Decididos. Claros.
Certezas que desvelan, felicidad.
La foto está perfecta.

No hay futuro. Optimismo fresco, pero mentiroso. La risa le queda de recuerdo. Un par de lágrimas desmienten la felicidad. Y todo, pero todo conspira para que sean dos, ellos dos. Incluso, aquella tarde, donde la niebla se apropiaba de sus vidas. Como no tuvieron sueños, nada se derrumba. Tampoco hubo promesas expresas. Ella siente que debe cumplir con algo. Él lo deja todo en manos de quien hoy, de mala manera, maneja los piolines de sus vidas. Ella vuelve a ser ansiosa. Él indeciso y mentiroso. Otra vez, hay que olvidar. Escapando de las balas que van, queriendo encerrar sus cabezas. 

martes, 5 de febrero de 2013


Lo principal es que te guíes por los hechos
no le hagas caso a quienes hablan por hablar
no vaya a ser cosa que te mientan en la cara
y se te rían por la espalda sin avisar.

Y quién no tuvo alguna vez alguna historia
algún amor o una amistad con ese punto en el final
que te recuerde que no siempre es la gente
que a veces es uno que no tiene porque hablar.

Pero volviendo seriamente al tema de los hechos
no hay que mirar tanto que pasa al rededor
yo te aconsejo y si queres ni me lo escuches
pero hay que empezar por el principio de este mal
si tu no miras lo que haces con tu vida
luego ni a mi te me vengas a quejar.

Hay algo incomodo que casi ni lo digo
pero que tétrico que son los puntos al final
porque sabes que la gramática lo dice;
que si hay un punto algo tiene que terminar
y que dificil es poderlo respetar
porque si bien algunos somos unos burros
y no entendemos nada de gramatical
otros dirán que somos testarudos
por no aceptar que ya llegó nuestro final.

Espero no haberlos aburrido
Ni mucho menos ponerlos a pensar
Esto no fue ningún discurso a la pasada
Ni mucho menos un consejo a la comunidad
pero es que hay tanto pelotudo que nos miente
no me quedó otra que cantarles la verdad
Que pa’ boludos ya están esos políticos
Que los critican pero los saben imitar.

lunes, 4 de febrero de 2013


Payasos que lloran, muertos que ríen.
Ella está sin fuerzas, dándolo todo por vivir.
Al otro lado de la calle está Manuel
Matando cada segundo de su vida
Inconscientemente, queriendo desaparecer.

El príncipe paga por un buen marketing
Ella que todo le cree, alguien le quiere abrir los ojos
Se arriesga la vida, otra vez más
Pasan las horas, el sueño se termina
Hay que despertar, hoy no sirve llorar.

Cuanto infierno. Cuanto valor sin peso
Sueños y vidas por perder.
Pieles que probar. Corazones que romper. Memoria que olvidar.
Difícil resistir. Mucho por vivir.

En el medio de toda la gente esta él. Nuevamente pregunta por ella.
Sus ojos la miran y la intimidan. Aseguran conocerse.
Suicidan todo lo que pudieron llegar a sentir.
Se ríen los dos, en un mar de ingenuidad.
Él se va, ella no lo va a esperar.
Se abrazan de lejos. Queriéndose tocar.

sábado, 2 de febrero de 2013


Tarde para volver
Tarde para revivir nuestro sueño
Porque aquella tarde yo quise dártelo todo
Y la luna también
Pero tu indiferencia extinguió todo lo que llegué a sentir.

Esa maldita duda que me grita cada vez que venís
Hace que me cuestione todo
Incluso lo que soy, pero no
No esta vez
Te conozco y se que no
No esta vez.

Tarde para creer
Tarde y no quiero perder
Porque pude serlo todo
Porque lo fuiste todo
Pero tu indiferencia lo mató.

No esta vez