Amores increíbles,
amores que matan
amores que
amamos sin esperar nada a cambio.
Pasiones
compartidas,
el disfrute
del efímero sufrimiento,
la
respuesta es la eterna felicidad de un momento
sin conocer
el resultado.
Tres
segundos de angustia
y el reloj
otra vez nos devuelve la alegría
dejándonos con
los brazos erizados.
Las ganas
de seguir soñando para llegar hasta ahí,
el orgullo
de un barrio,
la conexión
al cantar que ‘sí se puede’.
Empatía es
mirar de afuera;
transpirar
cada segundo, temblar, cerrar los ojos,
reír en
llantos, intercambiar miradas, enloquecer.
Transmitir a
los leones las fuerzas para continuar.
Compañeros
de escuela, de cuadra
amigos,
amores, familiares, profesores, maestros
el
almacenero y el de la farmacia.
Entender
que estamos todos
siendo
fieles testigos de lo que nos pasa;
sentir la
complicidad de los que te rodean.
Ese deseo
que es tan mío, como tuyo
el abrazo
fuerte y las cuatro lágrimas
anuncian una
vez más que
hemos despojado
al rival
La ilusión es
la que nos atrapa,
el entusiasmo
que contagia la brava muchachada,
la unión
sin importar diferencias.
La recompensa
es haber estado siempre
con la
convicción de jugar y alentar
cada noche,
como si fuera la última.
